Después de probar con otros profesores, la familia de Arnau decidió apostar por un método más personalizado y traerlo a mis clases. Arnau es un verdadero amante de la batería: perseverante, aplicado y con muchas ganas de aprender.
Gracias a su dedicación, los resultados comenzaron a notarse rápidamente, y cada clase se convirtió en una experiencia de progreso y diversión. En este video tocamos juntos “Tibidabo” de Pararrayos: Arnau en la batería y yo acompañando en la guitarra. Más que una clase tradicional, es una oportunidad de disfrutar la música, superar desafíos y compartir cada logro en el camino musical.