Nico comenzó sus clases de batería desde cero hace ya un año y medio. Lo que más destaca de él es su dedicación y constancia: amante de la música, siempre llega con ganas de aprender y avanzar con el instrumento.
Desde el principio fuimos construyendo una base sólida de técnica, lectura rítmica e independencia, organizando un programa a medida según sus inquietudes y objetivos personales. Ese trabajo continuo le permitió no solo mejorar en lo técnico, sino también desarrollar confianza para expresarse musicalmente.
Su evolución es un ejemplo claro de cómo aprender batería no es un camino rápido, pero sí muy gratificante si se disfruta el proceso. Este video muestra parte de ese recorrido, donde se puede apreciar cómo la práctica constante y la pasión se transforman en resultados reales y motivadores.